Escritores y editoriales rechazan prácticas de censura contra Achawata en la FIL Lima

Editorial Achawata - FIL Lima - censura

Mediante pronunciamientos públicos, escritores, intelectuales y representantes de editoriales independientes han expresado su rechazo a los actos de censura y amedrentamiento policial sufridos por la editorial peruana Achawata, durante la Feria Internacional del Libro de Lima (FIL Lima). Los últimos pronunciamientos surgieron tras la intervención policial y la apertura de una investigación fiscal por supuesta apología, debido a la publicación de un libro del terrorista y hoy reo Víctor Polay Campos.

El fiscal Pablo César Espinoza abrió una carpeta contra “los que resulten responsables” y dispuso una inspección en el stand de Achawata, donde agentes de la Dirección contra el Terrorismo (DIRCOTE) revisaron ejemplares del mencionado libro. Esta acción ocurrió luego de que los organizadores de la FIL Lima cancelaran unilateralmente, el 29 de julio, la presentación del texto, pese a estar programada y se tenía prevista la participación del reconocido historiador Antonio Zapata.

Postura de Achawata

La Editorial Achawata, que dirige César Coca, ha sido reconocida por su trabajo en la difusión de más de sesenta textos críticos, de memoria y reflexión sobre la historia reciente del Perú.

El director de la editorial, en declaraciones para el portal Lee por gusto, ha descartado cualquier intento de apología con la sola publicación del mencionado texto y citó como ejemplo la libre distribución en la misma FIL Lima del libro Mi lucha, del genocida Adolfo Hitler.

“La importancia del libro (de Polay) radica, justamente, en que la comunidad, sobre todo de jóvenes, conozca la historia para no repetirla. La década del 80 y el 90 no debe ser repetida en este país porque las vías no son esas”, apuntó, con relación a la violencia sangrienta desatada por el terrorismo.

“Los libros no hacen daño, los libros son para ser leídos, para ser cuestionados”, enfatiza César Coca.

El texto censurado, según detalla César Coca, contiene un recuento que hace el delincuente terrorista Víctor Polay Campos, “desde sus orígenes de la familia aprista que él tiene hasta el siglo XXI”. El director de Achawata subraya que, en la publicación, el mismo autor Polay reconoce que la lucha armada no es el camino para tomar el poder.

El libro en cuestión, titulado Revolución en los andes, cuenta con registro oficial de la Biblioteca Nacional del Perú. “Los libros no hacen daño, los libros son para ser leídos, para ser cuestionados”, enfatiza César Coca.

Reflexión y memoria

Tras la diligencia fiscal en la FIL Lima, autores e intelectuales emitieron un comunicado donde condenan toda práctica de censura, persecución y hostigamiento “hacia quienes, desde la palabra escrita y la edición, defienden el derecho a la memoria, a la reflexión crítica y al disenso”.

El documento es firmado por la poeta, catedrática y excongresista Rocío Silva Santisteban, el historiador Antonio Zapata, Eduardo González Viaña, Gabriela Wiener, José Carlos Agüero, Diego Trelles Paz y también el historiador norteamericano Charles Walker.

Además suscriben el escritor Marco Avilés, la historiadora Cecilia Méndez, la doctora en filosofía Francesca Denegri y la abogada y expresidenta del Congreso Mirtha Vásquez, entre otros intelectuales.

Los libros no deben quemarse ni censurarse, sino leerse para ser objeto de debate y, si es el caso, cuestionamiento”, indican los firmantes en el pronunciamiento.

Grave retroceso

Por su parte, el colectivo Editoriales Independientes del Perú (EIP) publicó un pronunciamiento donde consideran como “intimidatoria e injustificable” la intervención de la DIRCOTE contra Achawata.

«La censura no tiene lugar en una democracia. Es práctica de regímenes autoritarios que le temen a la pluralidad de ideas y al debate crítico. Defender el derecho a publicar y a leer, incluso aquellos textos que resulten incómodos o controversiales, es esencial para una sociedad libre», apuntan.