La presidenta de las ollas comunes de San Juan de Lurigancho (SJL), Abilia Ramos, rechazó las declaraciones del alcalde de Lima, Rafael López Aliaga y el intento de descalificarlas, luego de las alertas que hicieran sobre la calidad de los productos distribuidos por la comuna.
El pasado miércoles 16 de julio, el alcalde de Lima, Rafael López Aliaga, intentó descalificar a lideresas de las ollas comunes de San Juan de Lurigancho y San Juan de Miraflores, luego de estas cuestionaran la calidad de los productos distribuidos.
López Aliaga respondió a las críticas por la distribución de sangre de pollo refrigerada a las ollas comunes, luego de que lideresas de las ollas comunes pusieran en duda la calidad del producto, al advertir que presentaban un olor desagradable.
Al ser preguntado por los medios sobre estos cuestionamientos, el alcalde y líder de Renovación Popular respondió: “Una olla común que estamos localizando, que es politizada y está ligada a una señora de izquierda mentirosa, asesina y ladrona; una olla dice que huele mal, pero el resto de ollas la usa. Estoy viendo lo que se puede hacer”.
“No voy a permitir que una autoridad nos denigre”
En respuesta, en diálogo con Radio Exitosa, la lideresa Abilia Ramos recalcó que las ollas comunes lanzaron esta alerta en salvaguarda de la salud de las personas que acceden a los servicios que brindan en las zonas más necesitadas e hizo hincapié en que los productos son adquiridos con dinero de todos los peruanos.
Al referirse a los términos de descalificación del alcalde Rafael López Aliaga, la lideresa de San Juan de Lurigancho respondió: “Yo no milito en ningún partido político. Trabajo. No le he robado a nadie y tampoco voy a permitir que una autoridad nos insulte o denigre como mujeres (…) No vamos a permitir que se nos adjetive ni que se nos insulte. Lo único que hemos hecho es denunciar para que se respete el derecho a la alimentación digna”.
“Cuando las autoridades reparten alimentos en mal estado y uno reclama, la respuesta es el insulto. No tengo miedo porque no le debo nada a nadie. Si el alcalde cree que la sangre de pollo está en buen estado, lo invito a que la cocine y se la coma él mismo”, insistió.
